Bühler whitepaper

Malas cosechas: reducción de la contaminación por micotoxinas y cornezuelo en un clima cambiante, mediante clasificación óptica.

Por Saurabh Malhotra, Product Manager, Bühler SORTEX.

 

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Bühler whitepaper

Malas cosechas: reducción de la contaminación por micotoxinas y cornezuelo en un clima cambiante, mediante clasificación óptica.

Por Saurabh Malhotra, Product Manager, Bühler SORTEX.

 


El aumento de las temperaturas globales y los impredecibles patrones climáticos están creando una nueva normalidad para la agricultura, con un mayor riesgo de «malas cosechas» que conducen a un aumento de la contaminación por micotoxinas y cornezuelo en los cultivos. Este artículo analiza los peligros de las micotoxinas y los alcaloides del cornezuelo del centeno, cómo los nuevos desafíos aumentan estos riesgos y cómo las soluciones de clasificación óptica de Bühler SORTEX han demostrado ser una potente solución para garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos incluso con cosechas difíciles.

Cosechas impredecibles y nuevas normativas a partir de julio de 2024

El suministro mundial de alimentos depende de un delicado equilibrio entre las condiciones medioambientales y las prácticas agrícolas. Sin embargo, retos como el cambio climático, el almacenamiento inadecuado y el uso excesivo de fertilizantes están alterando este equilibrio, afectando a la salud de los cultivos y creando condiciones ideales para el crecimiento de hongos que producen micotoxinas y alcaloides nocivos del cornezuelo de centeno.

Estos contaminantes invisibles suponen un riesgo importante para la seguridad y la calidad de nuestro suministro de alimentos. Los procesadores se enfrentan a un reto: cómo garantizar la seguridad alimentaria y mantener unos niveles de calidad constantes ante un panorama agrícola cada vez más impredecible.

Para garantizar la seguridad de los consumidores, a partir del 1 de julio de 2024, las normativas en torno a la micotoxina Deoxinivalenol (DON) de las toxinas de Fusarium son más estrictas en Europa, y es probable que le sigan las normativas mundiales.

 

 

Micotoxinas y alcaloides (cornezuelo) en un clima difícil

Las micotoxinas y alcaloides (cornezuelo de centeno) son compuestos tóxicos producidos por hongos que pueden contaminar diversos cultivos, como el trigo, el centeno, la avena, los frutos secos, las legumbres y otros cereales. El consumo de estas toxinas puede tener graves consecuencias para la salud humana y animal, incluido el cáncer y, en algunos casos, incluso la muerte.

A medida que los patrones climáticos se vuelven cada vez más irregulares, la presencia de estos contaminantes también puede aumentar. Las sequías, las inundaciones y el calor extremo crean condiciones ideales para el crecimiento de hongos, lo que dificulta la predicción y la prevención de la contaminación por micotoxinas y cornezuelo. Esto supone una grave preocupación para todos los integrantes de la cadena alimentaria, ya que la materia prima puede presentar niveles de defectos superiores a la media y potencialmente toxinas. Estas malas cosechas pueden resultar caras, suponer un despilfarro y tener consecuencias de gran alcance.

 

Consecuencias de las malas cosechas

Menos seguridad alimentaria

El consumo de productos alimenticios contaminados puede provocar multitud de problemas de salud en humanos y animales, incluidas enfermedades crónicas e incluso cáncer.

Cuando cambia la calidad de las cosechas, la seguridad alimentaria se enfrenta a multitud de amenazas. Los cultivos estresados se vuelven más susceptibles a los ataques de hongos y a una mayor concentración de defectos. La presión a la que se enfrentan los procesadores para utilizar todos los recursos disponibles puede aumentar significativamente la contaminación dentro de la cadena de suministro de alimentos.

Además, la dependencia de granos almacenados de temporadas anteriores, que es una necesidad cuando hay malas cosechas, añade más problemas de seguridad alimentaria. Unas condiciones de almacenamiento inadecuadas pueden crear un entorno ideal para el crecimiento de moho y la producción de toxinas en los cereales almacenados. Estos factores combinados crean un efecto dominó, con mayores cantidades de alimentos contaminados.

 

Retirada de productos

Las malas cosechas pueden desencadenar un efecto dominó en toda la industria alimentaria, y la retirada de productos es una consecuencia importante. Cuando las cosechas están contaminadas con micotoxinas o alcaloides del cornezuelo de centeno o su calidad se ve comprometida, las empresas pueden verse obligadas a retirar los productos afectados para proteger a los consumidores de posibles riesgos para la salud. Las retiradas de productos pueden ser perjudiciales y costosas y dañar la reputación de la marca y la confianza de los consumidores. 

  • Pérdida de confianza de los consumidores: Las retiradas ponen de manifiesto posibles fallos de seguridad, erosionando la confianza del consumidor en la marca y en el sistema general de seguridad alimentaria. Recuperar la confianza de los consumidores tras una retirada requiere transparencia, una actuación rápida y una comunicación clara.
  • Interrupciones en la cadena de suministro: Las retiradas interrumpen el flujo fluido de productos a través de la cadena de suministro. Los artículos retirados deben ser identificados, localizados y retirados de las estanterías de las tiendas y de los centros de distribución. Esto puede provocar escasez de existencias y crear problemas logísticos para minoristas y distribuidores.
  • Repercusiones financieras: Las retiradas de productos pueden ser devastadoras para las empresas desde el punto de vista financiero. Los costes asociados a la retirada del producto, su eliminación y las posibles demandas judiciales pueden ser considerables. Además, la pérdida de ventas y el daño a la reputación de la marca pueden afectar aún más a los resultados de la empresa.
     

 

Normativa más estricta 

Los organismos reguladores son cada vez más estrictos en lo que respecta a los niveles de micotoxinas y cornezuelo en los productos alimenticios. Los procesadores se enfrentan a la presión de cumplir los umbrales de una normativa en constante cambio. A partir del 1 de julio de 2024, los niveles máximos de la micotoxina DON en cereales y productos a base de cereales son más estrictos y se introducen nuevos niveles máximos para determinados grupos de productos. Los nuevos avances en clasificación óptica pueden ayudar a los procesadores a eliminar estas amenazas invisibles. 

¿Cómo mitiga la clasificación óptica los efectos de las malas cosechas?


Como líder del mercado en equipos de procesamiento de alimentos, Bühler ofrece soluciones a lo largo de toda la cadena de valor del proceso, ayudando a abordar el creciente reto de las malas cosechas.

Una de estas soluciones es la clasificación óptica, que utiliza una combinación de imágenes infrarrojas a todo color y algoritmos inteligentes para analizar meticulosamente los granos individuales en busca de toxinas. 

  • Imágenes multiespectrales: Las SORTEX capturan imágenes más allá del espectro visible, revelando decoloraciones sutiles y otros indicadores visuales de crecimiento fúngico que pueden ser invisibles a simple vista. Estos datos permiten una identificación más precisa de los granos contaminados.
  • Algoritmos de aprendizaje automático: Potentes algoritmos analizan las imágenes capturadas, identificando incluso las más mínimas desviaciones de tamaño, forma y color que podrían indicar la presencia de micotoxinas o cornezuelo.
  • Separación de alta precisión: Una vez identificados, los granos contaminados se eliminan con precisión del flujo de producto mediante ráfagas selectivas de aire comprimido. De este modo se minimiza la pérdida de grano bueno y se elimina eficazmente la amenaza de micotoxinas y cornezuelo en el producto final.

Mediante la aplicación de las soluciones de clasificación óptica de Bühler, los procesadores pueden conseguir calidad de producto, rendimiento sostenido y confianza del consumidor incluso en tiempos difíciles y malas cosechas.

Conclusión

Las malas cosechas suponen un reto importante para los procesadores de alimentos. Sin embargo, con las tecnologías avanzadas de Bühler SORTEX, los procesadores pueden adaptarse y garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos incluso en tiempos impredecibles.

Product manager Product manager Saurabh Malhotra, Product Manager, Bühler SORTEX