Las fuentes de materia prima que cumplan con los requisitos nutricionales y de seguridad llegan a las instalaciones y se almacenan en silos antes de que se transporten al mezclador.

El acceso a los nutrientes es más sencillo para las larvas si el sustrato viene en porciones pequeñas o incluso en forma líquida o pastosa. Algunos residuos orgánicos se deben triturar para reducir el tamaño de las partículas y así conseguir una mezcla más eficiente de las diferentes fuentes.

Garantizar que las fuentes de materia prima no contengan patógenos ni otros contaminantes es un paso clave para poder conseguir un buen alimento para las larvas.

Las fuentes de materia prima seca y húmeda se transportan a la mezcladora en el momento oportuno y en la proporción correcta.

Las fuentes de materia prima seca y húmeda se mezclan para poder conseguir el alimento más nutritivo y sabroso para las larvas.