La suciedad y otras partículas se eliminan de las larvas jóvenes antes de transferirlas al área siguiente.
Las larvas se inactivan de manera efectiva y con el máximo respeto por el bienestar animal.
Garantizar que las larvas no contengan patógenos ni otros contaminantes es un paso clave para poder conseguir un producto final seguro y de alta calidad.
Las larvas se desgrasan parcialmente para poder aumentar su contenido de proteínas.
El secado de las fracciones ricas en proteínas permite obtener productos con una buena conservabilidad.
La harina proteica tendrá el tamaño de partícula correcto para su uso en diversas aplicaciones de alimentación.
Control de procesos y parámetros para una producción fiable
Nuestro sistema automatizado con tecnología basada en datos permite un control fiable de las operaciones y una mejora continua de la eficacia general del equipo. También garantiza la trazabilidad del producto en toda la producción.